Vientos de Septiembre




Siento el viento de septiembre que pasa por mi rostro. Veo el cielo que hoy se vistió de un celeste abismante, veo la copa de algunos árboles y me llega la calidez del tan anhelado sol diciochero. Cierro mis ojos, de la misma forma que los cerré hace nueve meses atrás... donde
mis sentidos apenas respondían, donde escuchaba algunas risas de mis sobrinos cerca de mí, donde sólo oía a mi cabeza repetir:- yo también estoy muerta-, donde mis esquemas se habian caído al piso y alguien desconocido los pisoteó sin ningún remordimiento, donde mi respiración se convirtió sólo en una obligación, donde el sentido del sol, del oxígeno y del agua ya no servían de nada para mí, donde flotaba en el espacio sin tener tiempo ni sentido ni rumbo ni condición ni alma ni nada, donde mis ojos querían permanecer cerrados para no mirar a mi madre desecha a mi lado, a mis hermanos alrededor mío sentados intentando calmar su espíritu, y para no ver que ibamos encabezando la fila de la marcha funeraria que seguía al coche en el que iba adornado con muchas flores el cuerpo de mi padre. Esa vez cerré los ojos y estaba muerta, sin ganas de nada, sin ganas de ver, ni de respirar, ni de hablar, ni de sentir y menos de amar. Esa vez, no quería ver el caos en el que se había convertido mi vida. Pero ahora, los rayos de luz ya no llegan directo a mis ojos, una sombra me cubre y me permite abrir los ojos. veo a un hombre que me mira y me cubre del sol con su rostro muy cerca del mío. Me mira como si tuviera entre sus brazos a un bebé, me sonríe y yo al abrir mis ojos y ver sus ojos y su rostro cariñoso, siento la tranquilidad más exquisita con su presencia. Ahora abro los ojos sin esperar encontrarme con el mismísimo infierno en vida, sino, con el resurgimiento de mi camino. Ese hombre al que beso con toda la dulzura que siento hacia él, es quién me lleva de vuelta a mi misma, es quién me hizo resucitar de mi muerte en vida, es él quien rearmó mi corazón y aún busca las partes que estan en el suelo y las pega con stix fix de manera paciente, es él quién hizo florecer en mi corazón flores de amor, en un campo bañado dolor de cemento. Ese hombre que me sonríe, que me mima, que me besa, que me cuida, que me envuelve en amor y protección, es el hombre a quién amo, de una manera tan intensa que no tiene ninguna palabra del diccionario que me sirva para describirlo. Lo amo, con todo, por todo, a pesar de todo y en todo. En vientos de septiembre miro al cielo y veo a mi amor. En vientos de septiembre, recuerdo a mi padre celebrar su cumpleaños tan felizmente con su vaso de chicha y una empanada recién hecha por mi madre. En vientos de septiembre...

  • Feliz cumpleaños papá.
  • Te amo hombre "niño", Te amo Ricardo.
  • Domingo 17 de septiembre del dos mil seis.