... camino, y el viento frota mi cara, la enhiela.
las hojas cruzan los aires para caer húmedas en el barro. ya no siento mis dedos ni mi nariz por el frío, me dará una pulmonía por andar con un chaleco todo piñufla, pero necesitaba volver a sentir, volver a apretar mi garanta mirando el cielo, volver a refrescar mi mente con viento, mucho viento. Sentir aunque sea frío al caminar bajo el agua, porque los días me niegan sentir, diciéndome; concéntrate y trabaja. Y, a pesar de que volví a la rutina y el estrés, del que pensé que ya era libre, necesito de eso que se siente en la garganta, por ahí cerca, que me apriete el alma cuando camine bajo el sol o bajo las nubes, que la apriete de un rico regocijo o de melancolía, pero siempre sintiendo. Camino, tiritando de frío, con el viento y las nubes que me hacen sonreir, y la tarde oscura, con ricos pensamientos, con amor a todo, y sigo caminando...
Hace cada día más frío
me congelo y no quiero.
agrg, hasta mi mente se congela
no quiero
.
y estoy confundida
y un tanto acongojada
que también me congela
y no quiero
.
me toman las manos
intentan descongelarme
y yo me niego,
porque no quiero